EL COLOR ES UNA HERRAMIENTA ÚTIL Y EFECTIVA A LA HORA DE DECORAR LA CASA, PUES ADEMÁS DE TRANSMITIR SENSACIONES, COMO CALIDEZ, VITALIDAD, ARMONÍA O RELAJACIÓN, ES CAPAZ DE CREAR EFECTOS ÓPTICOS QUE NOS AYUDAN A POTENCIAR LA LUMINOSIDAD NATURAL DE UNA ESTANCIA, GANAR PROFUNDIDAD O AMPLITUD ESPACIAL O DISIMULAR LA ALTURA DE UN TECHO MUY ALTO.
Un vez analizado el espacio disonible y planificada la distribución del mobiliario, conviene decidir la gama de color que vamos a utlizar, en función de nuestros gustos personales y de las sensaciones que queramos transmitir. Aunque muchas veces, como la decoración no es una ciencia exacta, el orden se ve alterado por distintas circunstancias. En realidad,es frecuente no partir de cero: una butaca heredada o el flechazo por una cabecero que vimos en una revista, puede desbaratar todos los planes y obligarnos a estudiar toda la gama de colores y coordinar a partir de esa pieza inicial. Sea cual se el caso, hay que tener claro que es importante cooordinar las tonalidades del mobiliario con el color de los revestimientos y las tapicerías.
DOSIS ACERTADA: Una buena solución para introducir el color en una estancia sin recargarla consite en aplicarlo en una sola pared, como se hizo en este dormitorio. Un tono cálido, como el naranja da un aire alegre y vitalista a la estancia.
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