No obstante, es conveniente no confundir la aplicación de la técnologia en la vivienda con la adopción de una imagen tecnológica por parte de ésta, pues se trata de dos cuestiones diferntes.
la búsqueda de comodidad condujo a la progresiva incorporación de la tecnologia a la vivienda.Sin embargo, no se trataba de cambiar radicalmente la imagen de la vivienda, ni de deshumanizarla, sino de convertirla en un lugar más confortable.
Resulta evidente que si,deseamos bañarnos y podemos hacerlo abriendo simplemente un grifo del cual mana agua caliente, resulta mucho más cómodo que tener que ir hasta la fuente más próxima a recoger agua, subirla hasta el piso, calentarla en la cocina y verterla en una bañera móvil que, a su vez, hemos tenido que transportar hasta el lugar deseado.
lo mismo ocurre con la cocina, la calefacción, la colada y, en general, con cualquiera de las actividades domésticas que suponen dar respuesta a unas necesidades fundamentales y habituales.
Frank lloyd Wright en su conferencia Arte y Oficio de la maquina (1901), fueron antecedentes de un planteamiento que pronto se generalizó: entender la propia vivienda como una maquina.
Sin embargo, el gran difusor de esta actitud fue el arquitecto suizo Le Corbusier. suya la afirmación: una casa es una máquina para vivir .
La propia vivienda fue considerada como un producto industrial, con todo lo que ello suponia.
la búsqueda de comodidad condujo a la progresiva incorporación de la tecnologia a la vivienda.Sin embargo, no se trataba de cambiar radicalmente la imagen de la vivienda, ni de deshumanizarla, sino de convertirla en un lugar más confortable.
Resulta evidente que si,deseamos bañarnos y podemos hacerlo abriendo simplemente un grifo del cual mana agua caliente, resulta mucho más cómodo que tener que ir hasta la fuente más próxima a recoger agua, subirla hasta el piso, calentarla en la cocina y verterla en una bañera móvil que, a su vez, hemos tenido que transportar hasta el lugar deseado.
lo mismo ocurre con la cocina, la calefacción, la colada y, en general, con cualquiera de las actividades domésticas que suponen dar respuesta a unas necesidades fundamentales y habituales.
Frank lloyd Wright en su conferencia Arte y Oficio de la maquina (1901), fueron antecedentes de un planteamiento que pronto se generalizó: entender la propia vivienda como una maquina.
Sin embargo, el gran difusor de esta actitud fue el arquitecto suizo Le Corbusier. suya la afirmación: una casa es una máquina para vivir .
La propia vivienda fue considerada como un producto industrial, con todo lo que ello suponia.
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