DISTRIBUCIÓN DEL ESPACIO
Aunque en la actualidad el espacio en que se halla ubicada la cocina es de dimensiones mucho más reducidas, se procura mantener una zona para cocinar y otra adaptada a rincón de comedor.
Aunque la distribución del espacio éste muy condicionada por la forma y dimensiones de la habitación, se debe procurar que sea siempre lo más racional posible.
-Cocina pequeña
Si la cocina es muy pequeña y en forma de pasillo, la única opción consiste en colocar los fregaderos y la cocina en línea. Pero, recuerde que, como ya le he dicho, ésta no es la mejor distribución, puesto que dificulta la capacidad de maniobra.
En este caso, la solución más práctica es la de prever una zona de trabajo que recorra la estancia a lo largo de toda la pared. Empotrar en ellos los fogones y, dejando un buen espacio intermedio, empotrar también los fregadores. Bajo esta superficie se pueden instalar armarios. El lugar más adecuado para el armario de basuras es el que se halla bajo los fregaderos, ya que su estructura no permite un buen aprovechamiento para otros usos. Es conveniente que los armarios inferiores contengan los utensilios de uso menos frecuente, ya que obligan a agacharse. El lavavajillas puede también instalarse en la parte inferior. Si los electrodomésticos no están integrados en los armarios, deberá prever sus dimensiones y conexión.
Por encima de la superficie de trabajo se aconseja colocar armarios altos de una profundidad menor que está, a poder ser con tubos de luz en su parte inferior para la iluminación de la zona de trabajo.
Estor armarios son más prácticos para guardar los utensilios de uso corriente, ya que el acceso a ellos no ofrecen ningún tipo de dificultad. Si el espacio es muy estrecho, será conveniente que las puertas de los armarios superiores sean correderas.
En cuanto a la ubicación del horno, tenga en cuenta que los independientes (ubicados por encima de la superficie de trabajo) ofrecen tantas ventajas que, prácticamente, han desbancado a las cocinas con horno incorporado. En estos casos, el horno debe situarse lo más cerca posible de los fogones.
Si la anchura de la habitación lo permite, se pueden colocar estanterías muy estrechas, situadas a los extremos de la pared contraria a la de la superficie de trabajo, dejando bajo las mismas un espacio adecuado para situar una pequeña mesa plegable con sus respectivas sillas.
Si la cocina es muy estrecha y el tipo de comida que en ella se prepara es rápida, sencilla y ligera, es decir, que no se requiere de un espacio que reúna condiciones para efectuar grandes guiso, se puede plantear la opción de comunicar la cocina con el salón. Mediante una pequeña obra. De este modo conseguirá un ambiente más espacioso y grato a la hora de cocinar.
Aunque en la actualidad el espacio en que se halla ubicada la cocina es de dimensiones mucho más reducidas, se procura mantener una zona para cocinar y otra adaptada a rincón de comedor.
Aunque la distribución del espacio éste muy condicionada por la forma y dimensiones de la habitación, se debe procurar que sea siempre lo más racional posible.
-Cocina pequeña
Si la cocina es muy pequeña y en forma de pasillo, la única opción consiste en colocar los fregaderos y la cocina en línea. Pero, recuerde que, como ya le he dicho, ésta no es la mejor distribución, puesto que dificulta la capacidad de maniobra.
En este caso, la solución más práctica es la de prever una zona de trabajo que recorra la estancia a lo largo de toda la pared. Empotrar en ellos los fogones y, dejando un buen espacio intermedio, empotrar también los fregadores. Bajo esta superficie se pueden instalar armarios. El lugar más adecuado para el armario de basuras es el que se halla bajo los fregaderos, ya que su estructura no permite un buen aprovechamiento para otros usos. Es conveniente que los armarios inferiores contengan los utensilios de uso menos frecuente, ya que obligan a agacharse. El lavavajillas puede también instalarse en la parte inferior. Si los electrodomésticos no están integrados en los armarios, deberá prever sus dimensiones y conexión.
Por encima de la superficie de trabajo se aconseja colocar armarios altos de una profundidad menor que está, a poder ser con tubos de luz en su parte inferior para la iluminación de la zona de trabajo.
Estor armarios son más prácticos para guardar los utensilios de uso corriente, ya que el acceso a ellos no ofrecen ningún tipo de dificultad. Si el espacio es muy estrecho, será conveniente que las puertas de los armarios superiores sean correderas.
En cuanto a la ubicación del horno, tenga en cuenta que los independientes (ubicados por encima de la superficie de trabajo) ofrecen tantas ventajas que, prácticamente, han desbancado a las cocinas con horno incorporado. En estos casos, el horno debe situarse lo más cerca posible de los fogones.
Si la anchura de la habitación lo permite, se pueden colocar estanterías muy estrechas, situadas a los extremos de la pared contraria a la de la superficie de trabajo, dejando bajo las mismas un espacio adecuado para situar una pequeña mesa plegable con sus respectivas sillas.
Si la cocina es muy estrecha y el tipo de comida que en ella se prepara es rápida, sencilla y ligera, es decir, que no se requiere de un espacio que reúna condiciones para efectuar grandes guiso, se puede plantear la opción de comunicar la cocina con el salón. Mediante una pequeña obra. De este modo conseguirá un ambiente más espacioso y grato a la hora de cocinar.
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