El origen de los espejos se debe a la necesidad del ser humano de contemplarse y acicalarse. Los primeros espejos de vidrio surgieron en Murano (Italia) hacia el año 1507, aunque anteriormente, en la antigua China, ya usaban como espejo objetos de plata o cobre fundidos con estaño y muy pulidos.
Más adelante, en otras épocas, los espejos se convirtieron en elementos lujosos que decoraban grandes espacios y palacios, y poco a poco se han ido adaptando a las costumbres y necesidades, tanto de uso, como decorativas de las personas, hasta nuestros días.
Todos nosotros tenemos uno o dos espejos en el baño, pero también es frecuente encontrar espejos en el recibidor, distribuidor, en el salón, el comedor, dormitorios y vestidor, convirtiéndolo en una pieza clave de la decoración de hoy en día.
Hay que tener en cuenta que los espejos transmiten una sensación de mayor amplitud y luminosidad en cualquier ambiente. Para conseguir al máximo la sensación de profundidad o amplitud, lo ideal es colocar un espejo grande sin marco, en una entrada, frente a la puerta, o a lo largo o en el fondo de la estancia. Si lo colocamos frente una ventana, además de multiplicar la iluminación, también trasladamos el paisaje al interior de nuestra casa, por lo tendremos una sensación muy relajante.
Existe una gran variedad de espejos: podemos encontrarlos en tiendas de decoración o encargarlos a la medida que deseemos y combinarlos con el marco que más se ajuste a nuestros gustos y necesidades. Un marco estrecho y discreto hace que el protagonista sea le espejo, o por el contrario, un marco ancho y labrado, hace que el espejo pase más desapercibido, centrando nuestra atención en el marco.
No solo hay espejos de colgar, también los hay de pie, que suelen estar ubicados en vestidores, también hay espejos que se pueden pegar, bien con cinta de doble cara, o bien con una cola especial. Existen diversas formas de espejos además de los cuadrados, redondos u ovalados, hoy en día existen espejos en forma de estrella, corazón, hoja, etc. Es importante fijarnos en la tonalidad del espejo que puede ser, claro, bronce o gris, y el acabado del borde puede ser biselado, que es más formal y elegante, o pulido que es más moderno.
Los espejos según el Feng Shui
Entre los expertos en el Feng Shui existe una gran controversia cuando se trata de los espejos: algunos los usan para bloquear la entrada de energías negativas y otros los rechazan totalmente.
Lo más importante es saber que en el Feng Shui el espejo no se considera un objeto inerte, tienen connotaciones místicas y en muchas culturas creen que son capaces de capturar nuestro espíritu, por lo que deben seguirse algunas reglas de colocación.
Nunca se debe colocar un espejo frente a una puerta o ventana porque la energía que entra rebotará en el espejo y no se repartirá por el resto de la casa.
Nunca se debe colocar un espejo reflejando la cama porque la energía que entra por la puerta o ventana rebotará en el espejo creando una corriente intensa de energía sobre nuestra cama perturbando nuestro descanso.
Los pasillos y escaleras son conductores importantes del Chi dentro de la casa, si son amplios y luminosos no hay ningún problema, pero si son estrechos y oscuros pueden convertir la energía en energía negativa o Sha Chi, para estos casos los espejos son una buena solución para desacelerar la energía negativa y ayudarla a fluir suavemente. En los pasillos se pueden colocar espejos a lo largo de las paredes, siempre y cuando no queden enfrentados y en la escalera se pueden colocar en la pared lateral.
Más adelante, en otras épocas, los espejos se convirtieron en elementos lujosos que decoraban grandes espacios y palacios, y poco a poco se han ido adaptando a las costumbres y necesidades, tanto de uso, como decorativas de las personas, hasta nuestros días.
Todos nosotros tenemos uno o dos espejos en el baño, pero también es frecuente encontrar espejos en el recibidor, distribuidor, en el salón, el comedor, dormitorios y vestidor, convirtiéndolo en una pieza clave de la decoración de hoy en día.
Hay que tener en cuenta que los espejos transmiten una sensación de mayor amplitud y luminosidad en cualquier ambiente. Para conseguir al máximo la sensación de profundidad o amplitud, lo ideal es colocar un espejo grande sin marco, en una entrada, frente a la puerta, o a lo largo o en el fondo de la estancia. Si lo colocamos frente una ventana, además de multiplicar la iluminación, también trasladamos el paisaje al interior de nuestra casa, por lo tendremos una sensación muy relajante.
Existe una gran variedad de espejos: podemos encontrarlos en tiendas de decoración o encargarlos a la medida que deseemos y combinarlos con el marco que más se ajuste a nuestros gustos y necesidades. Un marco estrecho y discreto hace que el protagonista sea le espejo, o por el contrario, un marco ancho y labrado, hace que el espejo pase más desapercibido, centrando nuestra atención en el marco.
No solo hay espejos de colgar, también los hay de pie, que suelen estar ubicados en vestidores, también hay espejos que se pueden pegar, bien con cinta de doble cara, o bien con una cola especial. Existen diversas formas de espejos además de los cuadrados, redondos u ovalados, hoy en día existen espejos en forma de estrella, corazón, hoja, etc. Es importante fijarnos en la tonalidad del espejo que puede ser, claro, bronce o gris, y el acabado del borde puede ser biselado, que es más formal y elegante, o pulido que es más moderno.
Los espejos según el Feng Shui
Entre los expertos en el Feng Shui existe una gran controversia cuando se trata de los espejos: algunos los usan para bloquear la entrada de energías negativas y otros los rechazan totalmente.
Lo más importante es saber que en el Feng Shui el espejo no se considera un objeto inerte, tienen connotaciones místicas y en muchas culturas creen que son capaces de capturar nuestro espíritu, por lo que deben seguirse algunas reglas de colocación.
Nunca se debe colocar un espejo frente a una puerta o ventana porque la energía que entra rebotará en el espejo y no se repartirá por el resto de la casa.
Nunca se debe colocar un espejo reflejando la cama porque la energía que entra por la puerta o ventana rebotará en el espejo creando una corriente intensa de energía sobre nuestra cama perturbando nuestro descanso.
Los pasillos y escaleras son conductores importantes del Chi dentro de la casa, si son amplios y luminosos no hay ningún problema, pero si son estrechos y oscuros pueden convertir la energía en energía negativa o Sha Chi, para estos casos los espejos son una buena solución para desacelerar la energía negativa y ayudarla a fluir suavemente. En los pasillos se pueden colocar espejos a lo largo de las paredes, siempre y cuando no queden enfrentados y en la escalera se pueden colocar en la pared lateral.
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