El primer paso para limpiar las alfombras consiste en eliminar todo resto de polvo con una aspiradora pasándola en el sentido del hilo del pelo.
Si la alfombra de lana es muy antigua o delicada, no conviene usar el aspirador ya que, a la larga, podrás romper las hebras de lana. Lo mejor es colar la alfombra de los extremos de las cuerdas de tender del patio se golpea suavemente con una palmeta de mimbre.
Luego se debe limpiar con un preparado casero a base de amoniaco para desengrasar y a la vez reavivar los colores. A continuación describimos los ingredientes necesarios:
-1 cubo de agua caliente
-1 chorro de detergente líquido
-1 vaso de amoniaco
-1 cepillo de cerdas gruesas
Se debe añadir el detergente líquido y el amoniaco al cubo con agua caliente. Con ayuda del cepillo de cerdas gruesas, se frota toda la superficie de la alfombra con esta preparación insistiendo sobre todo en las zonas más sucias y en las esquinas, donde el polvo tiene tendencia a acumularse. Se debe dejar secar la alfombra, en un lugar ventilado. También puedes espolvorearlas con sal fina y pasarles la aspiradora después de unos minutos.
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