Los bordes de las alfombras no deben quedar levantados, ya que pueden causar alguna caída al fácilmente tropezar alguien con ellos. Para rectificar un borde de alfombra con tendencia a levantarse, se colocará sobre él una toalla de rizo bien húmeda y se pisará un par de veces, o se dejará que actúe toda la noche.
Otro truco casero consiste en humedecer bien la alfombra y pintar el reverso ( la cara inferior) con cola de carpintero. Cuando se haya secado, la alfombra quedará totalmente plana.
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