Una cocina actual puede ofrecer aspectos o acabados decorativos muy distintos, que dependen fundamentalmente de los materiales empleados y de la ambientación que se le quiere dar.
LA COCINA ACTUAL
La cocina actual difiere por completo en su planteamiento, estructura y concepción de las cocinas tradicionales. Se parece más a un laboratorio que a una estancia hogareña. Incluye los electrodomésticos más modernos y está prevista para funcionar según los últimos adelantos técnicos, como ha podido estudiar en la primera unidad didáctica.
En cuanto a su diseño, manifiesta un cierto esnobismo y mucha sofisticación, pues quiere dar la apariencia de prescindir por completo del aspecto decorativo; sin embargo, está montada con los materiales más modernos y de mejor calidad, y responde a diseños reconocidos. En este tipo de cocina se puede incluir una serie de elementos que, por su aspecto frío y funcional, no parecerían adecuados a la ambientación de las cocinas tradicionales. Así, por ejemplo, los fregadores pueden ser de acero inoxidable y las superficies de trabajo, todas ellas o en combinación con otras en laminado de plástico, pueden también instalarse con este material.
Para dar calidez a esta estancia, que es de por sí fría, se puede recurrir a la colocación de accesorios de tubo forrado en plástico de alegre colores. Por ejemplo, un plafón donde colgar trapos y cucharones, además de pintar los conductos vistos en un color llamativo , que contraste con la estancia. Una opción opuesta consiste en acentuar todavía más la frialdad que caracteriza a la cocina-laboratorio, sustituyendo, por ejemplo, la madera de la ventana por una carpintería metálica.
Otro tipo de cocina actual es la que, a pesar de tener todas las conducciones vistas y estar estudiada para funcionar según los últimos avances técnicos, presenta materiales de uso más convencional.
Puede estar revestida de azulejos hasta media altura de las paredes, contar con un rincón confortable como zona de comedor o admitir incluso la instalación de estanterías donde colocar utensilios y tarros que la conviertan en una estancia algo más acogedora.
De todo lo dicho se puede sacar la clara consecuencia de que probablemente resultará mucho más cálida y adecuada la cocina clásica. De todos modos, se puede diseñar un tipo de cocina intermedio, de tal manera que siga la línea clásica pero utilizando materiales y elementos más vanguardistas.
LA COCINA ACTUAL
La cocina actual difiere por completo en su planteamiento, estructura y concepción de las cocinas tradicionales. Se parece más a un laboratorio que a una estancia hogareña. Incluye los electrodomésticos más modernos y está prevista para funcionar según los últimos adelantos técnicos, como ha podido estudiar en la primera unidad didáctica.
En cuanto a su diseño, manifiesta un cierto esnobismo y mucha sofisticación, pues quiere dar la apariencia de prescindir por completo del aspecto decorativo; sin embargo, está montada con los materiales más modernos y de mejor calidad, y responde a diseños reconocidos. En este tipo de cocina se puede incluir una serie de elementos que, por su aspecto frío y funcional, no parecerían adecuados a la ambientación de las cocinas tradicionales. Así, por ejemplo, los fregadores pueden ser de acero inoxidable y las superficies de trabajo, todas ellas o en combinación con otras en laminado de plástico, pueden también instalarse con este material.
Para dar calidez a esta estancia, que es de por sí fría, se puede recurrir a la colocación de accesorios de tubo forrado en plástico de alegre colores. Por ejemplo, un plafón donde colgar trapos y cucharones, además de pintar los conductos vistos en un color llamativo , que contraste con la estancia. Una opción opuesta consiste en acentuar todavía más la frialdad que caracteriza a la cocina-laboratorio, sustituyendo, por ejemplo, la madera de la ventana por una carpintería metálica.
Otro tipo de cocina actual es la que, a pesar de tener todas las conducciones vistas y estar estudiada para funcionar según los últimos avances técnicos, presenta materiales de uso más convencional.
Puede estar revestida de azulejos hasta media altura de las paredes, contar con un rincón confortable como zona de comedor o admitir incluso la instalación de estanterías donde colocar utensilios y tarros que la conviertan en una estancia algo más acogedora.
De todo lo dicho se puede sacar la clara consecuencia de que probablemente resultará mucho más cálida y adecuada la cocina clásica. De todos modos, se puede diseñar un tipo de cocina intermedio, de tal manera que siga la línea clásica pero utilizando materiales y elementos más vanguardistas.
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