Los ambientes están despojados de objetos, evitando la recarga de elementos. Los pisos de terracota o madera, aportan la calidez y confort. Las vigas vistas de madera, los patios interiores y los acabados con azulejos o mosaicos, son los elementos constructivos que definen a este estilo decorativo.
El hierro forjado está presente en todas partes en el estilo mediterráneo, en lámparas, espejos, marcos, entre otros.
La decoración mediterránea carece de complejidades, es distendida e imaginativa. Los materiales naturales tienen un lugar predominante en esta decoración.
Este estilo tiene su lugar principal en España y la Toscana, y sobrevive a pesar de las alteraciones que está sufriendo, atentan contra su supervivencia.En América, la falta de definición y las mutaciones, han hecho que pierda pureza.
El estilo mediterráneo es sencillo, natural, fresco, refiere a la vida distendida y sin complejidades. El clima marca la tendencia decorativa, es un entorno cálido, donde las habitaciones del estar no se dividen claramente de la parte exterior de la casa.
Materiales como la pizarra, el ladrillo, los revestimientos cerámicos, se encargan de mantener el frescor de los pisos. Las persianas filtran la luz y facilitan la circulación del aire, sin perder intimidad. Las paredes se revocan con el tradicional revoque mediterráneo o revoque a la bolsa, en color blanco para reflejar la luz, que le da un aspecto rústico a estas casas. También la piedra y el yeso, se emplean en el recubrimiento de paredes. El mobiliario combina madera con hierro forjado, con acabados rústicos y naturales.
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