lunes, 23 de marzo de 2009

TEXTURA DEL COLOR EN LA ILUMINACIÓN

La textura de un color depende de la distribución espectral enérgica en el campo visible

Fuentes de luz con predominancia de rojo se dice que son "calidas". Si predomina el azul, "frías".

Para un mismo efecto agradable de la iluminación, las fuentes de color frías requieren niveles de iluminación más altos que las fuentes de color calidas.

Las fuentes luminosas generalmente usadas para la iluminación de interiores se pueden dividir en tres grupos de temperaturas de color: calido, neutro o frío.

La intensidad y dirección del color de las luces, así como la modificación de las sombras, pueden crear estados de ánimo y transformar un sitio común en un excelente escenario.

Con una iluminación inteligente se atenúan algunos ambientes y se realzan a otros.

Luces directas o indirectas

Estos conceptos son sencillos. Por ejemplo: la lámpara de pie con su pantalla orientada hacia el techo da una luz indirecta que nos llega por la reflexión de éste.

La mayor o menor perdida de rendimiento depende del color y textura del mismo. El blanco siempre devuelve más luz.

La luminaria de techo que cuelga sobre la mesa da una luz directa sobre la zona de trabajo.

Pero también existen otras mixtas, por ejemplo aplique: de pared que iluminan hacia arriba y hacia abajo acentuando una pieza o solo por decoración.

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